14 de abril de 2012

Que ver en Atienza

 Atienza se encuentra en la ladera de un cerro y tuvo una gran importancia en la Edad Media como refleja su conjunto histórico-artístico. Para hacer un recorrido viendo los principales monumentos de la ciudad no situamos en la Iglesia Museo de San Gil que está a la izquierda de la carretera a Berlanga, se trata de un edificio del siglo XIII. Justo enfrente, al otro lado de la carretera, se puede ver un resto del Ábside del Convento de San Francisco.
 
Continuando por la carretera, a la derecha nos encontramos la Iglesia de San Bartolomé y lindando con esta, un trozo de la antigua muralla, una de las puestas de salida de la ciudad y la fuente romana. Desde este punto continuamos por la calle todo recto y llegamos a la Plaza de España, donde esta el ayuntamiento, antes habremos pasado por la posada del cordón, es fácil de identificar por una gran cordón labrado en piedra que preside la puesta de entrada.
 
Desde la Plaza de España, continuamos subiendo y pasamos por la Puerta de Arrebatacapas, una ves pasada esta nos encontramos con la Iglesia de San Juan que se encuentra en la Plaza del Trigo, uno de sus lado lo forma la Iglesia y los otros tres están formados por edificios tradicionales con soportales apoyados en columna de madera o piedra. En los capiteles se pueden ver tallas con los emblemas del cabildo.

Saliendo de la Plaza del Trigo y siguiendo por la calle Cervantes, llegamos hasta la Iglesia de la Santisima Trinidad, data del siglo XII,  hay que destacar la talla de un Cristo románico. Si continuamos bordeando la muralla llegamos hasta la Iglesia de Santa María del Rey que también data del siglo XII. Con este paseo hemos llegado a los pies del Castillo al cual podemos subir por una carretera y nos encontramos los restos del patio e armas y el propio castillo.
 
Volviendo sobre nuestros pasos podemos seguir los restos de la muralla y ver algunas de las puestas que permitían el acceso a la ciudad, como la Puesta de la Guerra, el Arco de las Escuelas Viejas y el Arco de la Virgen.

En resumen una pequeña ciudad con un montón de historia, con algunas vistas espectaculares que merece la pena visitar.

Que ver en Sigüenza

Sigüenza es una de las poblaciones más grandes de la provincia de Guadalajara, situada al norte de la provincia, data de la época de los romanos, luego pasaron los visigodos, los musulmanes, durante la Edad Media y debido a su privilegiada ubicación fue nombrada sede episcopal.

Para ver la parte histórica de Sigüenza podemos empezar por la Catedral, que se empezó en el Siglo XII y se termino en el XV, se trata de un iglesia fortaleza y son de destacar su rosetón románico, el claustro gótico y sobre todo la capilla del enterramiento del celebre Doncel de Sigüenza.

Desde la catedral, no dirigimos a la Plaza Mayor, donde nos encontramos con el Ayuntamiento, subimos por la Calle mayor y nos encontramos a la izquierda una de las puestas de acceso a la ciudad la denominada Puesta del Sol, continuando por la calle llegamos a la Iglesia de Santiago de data del siglo XIII, en este punto podemos escoger el continuar por calle Mayor hasta el castillo o meternos por una callejuela a la derecha que termina en la Casa del Doncel.
 
Un poco más adelante, nos encontramos con la iglesia de San Vicente y la Plazuela de la Cárcel, en esta si giramos a la izquierda terminamos en el Castillo, desde aquí iniciamos el descenso por la calle del Portal mayor y nos encontramos con el Arco del mismo nombre, una vez traspasado esta, bordeamos un trozo de la antigua muralla de la ciudad, al llegar a la fuente de Valencia, podemos seguir de frente y nos encontramos con el Torreón o bien girar a la izquierda por la calle de la Cruz Dorada, por este camino nos encontramos con la Parroquia de Santa María.

Continuando por San Jerónimo llegamos a la Antigua Universidad y al Palacio Episcopal, continuando de frente entramos en la calle del Cardenal Mendoza, que termina en la Catedral y el Museo Diocesano.

En resumen Sigüenza es una ciudad tranquila, para recorrerla despacio, metiéndote por la callejuelas del bario judío y admirando todo el conjunto ya que al margen de las iglesias, conventos y resto de edificios relevantes, el resto de casas mantiene ese aire de ciudad medieval.     

Que ver en Palazuelos

Palazuelos es un pequeño pueblo situado a siete kilómetros de Sigüenza en la carretera que lleva a Atienza, su encanto residen en que mantiene la muralla que rodea a todo el conjunto de edificio que lo componen y a los que solo se puede acceder por cuatro puertas. En alguna de ellas, se conservan los escudos y blasones. Como cuiosidad tres de las cuatro puertas son dobles los que permitian tanto defender la ciudad como encerrar a gente dentro de ella.


La muralla no es muy grande (1 kilometro aproximadamente) puedes dar un paseo rodeando todo el conjunto, una vez en el interior del pueblo se puede destacar el castillo y la iglesia de San Juan Bautista, la fuente de los siete caños y la Plaza Mayor.

En resumen un sitio que merece la pena visitar, por lo peculiar que resulta encontrarse una construcción de este tipo en un sitio tan pequeño y lo bien conservado que está.

Donde comer en Sigüenza - El Gurugu de la Plazuela

Cuando llegamos a Sigüenza la verdad es que no teníamos un sitio predeterminado para comer, habíamos visto algunos en internet y otros que nos habían comentado en el hotel. El caso es que mientas visitábamos la parte histórica de la ciudad cerca de la Casa del Doncel nos encontramos con el Gurugu de la Plazuela, un sitio con mucha historia ya que en 1649 ya existía la taberna en cuestión.

 De entrada paramos para tomar algo y probamos el Rollito del Buen Amor, premio a la mejor presentación medieval del año, no os digo de que es para que lo probéis, en resumen que reservamos mesa para comer, el restaurante no es muy grande 20 o 25 personas a lo sumo.

A la hora de comer, pedimos una zarzuela de pinchos, con seis pincho de tres variedades diferentes y una cazuela de migas con setas y de segundo cecina de ciervo, de postre torrijas, todo ello acompañado de vino blanco de rueda (4 copas), agua e infusiones. Todo ello por 38,00 euros.

El trato insuperable, si tenéis oportunidad no dejéis de pasaros, además la taberna tiene otras sorpresas.

9 de abril de 2012

Sitios con encanto - Hotel Rural Convento Santa Ana

El Convento de Santa Ana, se encuentra al Atienza, se trata de un edificio del siglo XVIII que posteriormente fue colegio y que en la actualidad se ha transformado en un coqueto hotel rural, del antiguo convento solo se conserva la fachada, la capilla y un pozo que están integrados en el resto del edificio, el conjunto resulta "minimalista" con amplios espacio y mucha luz. Las habitaciones son funcionales y simples, la nuestra tenia una ventanal que permitia ver todo el campos al pie del Cerro de la Horca.

Como particularidades del hotel al margen de los restos antes mencionados, hay un mural realizado a lápiz punto a punto y raya a raya y en algunos casos está escrita la historia de Atienza. El hotel es un sitio ideal para descansar, no hay ningún ruido y tanto Lucio como Willi son muy amables y dispuestos a orientarte en todo lo que les preguntes, los desayunos son caseros y la comida del restaurante (cenamos un día) esta muy bien. Luego para tomar una copa tiene unos grandes sillones sobre un lucernario que te permite contemplar las estrellas.

En resumen si tenéis oportunidad pasaros por el sitio, merece la pena. 

Donde comer en Alcala de Henares - La Casa Vieja

Para celebrar el día del padre, decidimos cambiar un poco la rutina y nos pusimos de acuerdo para ir a algún sitio no muy lejos en el que poder dar una vuelta para conocerlo y luego comer tranquilamente, escogimos Alcalá de Henares, lo sé pequeño y que tiene poco que ver no es.

Reservamos para comer en La Casa Vieja y la verdad es que acertamos, está ubicado a la entrada de la Calle Mayor muy cerca de la Catedral, está ambientado como una corrala antigua con su ropa tendida y todo.

Eramos cinco personas, primero pedimos unos entrantes consistentes en, parrillada de verduras, ensalada ilustrada, migas, mollejas y setas de cardo con jamón, de segundo villagodio para los cinco, lo presentaron en una sola pieza y lo prepararon (lo cortaron) delante de nosotros, luego te ponen unas parrillas con brasas para que cada uno se prepare la carne a su gusto, de postre dos sorbetes de cava, una tarta costrada, tarta de chocolate y tarta de queso con arándanos, para beber unas cervezas de entrada, vino, agua y café o te a los postres.

El precio 290,00 euros, un poco caro pero el sitio y la calidad de la comida permiten pagarlo, el trato muy bueno.