19 de noviembre de 2015

Que ver en París - Dia IV

Como solo teníamos medía día, nos fuimos hacia el Barrio Latino para ver Sainte Chapelle es unaÎle de la Cité. El santuario está compuesto por dos plantas; a la capilla superior stá decorada suntuosamente con esculturas y enormes vidrieras que inundan la estancia de luz y color.Las quince vidrieras que apenas dejan espacio a las escasas paredes, están compuestas por 1.113 escenas que narran la historia de la humanidad, desde el Génesis hasta la construcción.

Resurrección de Cristo. Sólo podían acceder el rey y sus allegados, y fue el lugar en el que se colocó las reliquias, en la actualidad no guarda ninguna de las que albergaba tras su
iglesia de estilo gótico construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz y que se encuentra situada en la

La capilla inferior, mucho más discreta y menos luminosa, era el lugar de culto del personal del palacio. Está presidida por la estatua de la Virgen, patrona del santuario. La decoración polícroma del interior, donde predominan el color rojo y el azul trata de reproducir la decoración medieval original. En el ábside de la izquierda aún se conserva un fresco de la Anunciación realizado en el siglo XIII, que compone el mural más antiguo de la ciudad.

Continuamos nuestro paseo por el Barrio latino hasta la Iglesia de Saint Germain des Pres, que es la XI; sin embargo, fue devastada hasta cuatro veces en cuarenta años por los normandos, lo que no impidió que fuera reconstruida otras tantas ocasiones en severas formas románicas. Nuevamente un gran incendio, en 1794, estuvo a punto de acabar con ella, pero durante todo el siglo XIX se llevaron a cabo labores de restauración, conservándose en buenas condiciones a día de hoy. El interior de la iglesia es una mezcla de

estilos arquitectónicos, con columnas de mármol del siglo VI, una bóveda gótica y arcos románicos.
iglesia más antigua de París, erigida en el año 542 como basílica para albergar reliquias religiosas. Pronto se convirtió en una poderosa abadía benedictina, reconstruida en el siglo

Terminada esta visita, vuelta al apartamento, para recoger las cosas e iniciar el vuelo de vuelta a casa. En resumen cuatro días muy intensos en una ciudad intensa e inmensa. Como dijo Enrique de Borbón París bien vale una misa.

Junio / 2015

Que ver en París - Dia III

Tercer día, iniciamos nuestro camino en la Opera, después de visitar el edificio, pusimos rumbo al Louvre, pero imposible entrar, así que otra ronda de fotos, visita a la plaza posterior. Cruzamos el Pont Neuf, que al igual que el Pont des Arts tiene su barandilla llena de candados y seguro que las llaves de los mismos están en el fondo del río, para dirigirnos a la catedral de Notre-Dame.
Sena por

Dio la casualidad que se celebrara una misa especial con representación de las distintas cofradías y comarcas productoras de significativos, sacacorchos, cazo de somelier, cubas, cestos, etc.
vino, todos engalanados con sus togas y ropajes distintivos, así como sus elementos

La Catedral fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, es una de Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
las catedrales góticas más antiguas del mundo. El nombre de la catedral significa Nuestra Señora y está dedicada a la Virgen María. En ella se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que cabría destacar la coronación de Napoleón

Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada. Accediendo a la parte superior de las mismas, se accede a través de la entrada del lateral izquierdo de la catedral y se suben 387 empinados escalones, además de apreciar las fantásticas vistas, podréis visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas.

Después de pinchar algo en los bares que están en el Barrio Latino, nos dirigimos a ver Sacré Coeur. La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur), es uno de los lugares sagrados más importantes de París. Se encuentra situada en lo alto de Montmartre, una colina de 130 metros de altura desde donde se contemplan unas vistas magníficas de París.

Después de esta visita continuamos el camino por las callejuelas de Montmartre, contemplando las tiendas y los artistas callejeros que se dedican a realizar pinturas, retratos y caricaturas, además dio laMoulin Rouge, que curiosamente fue construido por un español en el siglo XIX.

casualidad que se estaba celebrando una especie de carnaval, por lo que las calles estaban llenas de gente, comparsas y charangas. Terminamos el pase en el célebre


Para terminar el día, realizamos un paseo en barco por el Sena, viendo mientras anochecía el Louvre, el Pont Alexandre III, la Tour Eiffel, la Statue de la Liberte, Pont des Arts, la Île de la Cité, Notre y resto de monumentos que están situados  en los márgenes del río.
Dame.

Junio / 2015

Que ver en París - Dia II

Segundo día dispuestos patear París, en primer lugar nos dirigimos a Los Inválidos, palacio construido en 1670 por el rey Luis XIV para alojar a los soldados heridos en guerra  y a los militares retirados, como agradecimiento por disponer de sus vidas al servicio de la monarquía. Dos iglesias completan este conjunto arquitectónico, la iglesia del Domo, así llamada por su gran cúpula dorada (recubierta de oro cinco veces) de 100 metros de altura y la Catedral  de San Luis des Invalides, llamada también Iglesia de los Soldados y donde reposan los restos de mariscales y jefes militares.


En 1840 se construyó aquí la tumba de Napoleón, cuyos restos fueron trasladados desde la isla de Santa Elena, sus cenizas se colocaron en 1861 bajo el domo en un sarcófago rodeado por una galería circular decorada con relieves y estatuas que describen las hazañas del emperador.

Una vez terminada esta visita, nos dirigimos por la Explanada de los Inválidos hasta el puente Alexandre III, cruzamos el Sena y nos dirigimos a El Grand Palais, se trata de un palacio construido con motivo de la Exposición Universal de 1900 y dedicado al esplendor del arte francés por la República de Francia. Enfrente se encuentra El Petit Palais fue construido en torno a un precioso patio ajardinado para la Exposición Universal de 1900. En este último había una

serie de exposiciones mezcla de arte moderno con otras obras más clásicas, aprovechamos su bistro para comer algo. Continuamos nuestra marcha hacia los Champs Elysées, subiendo tranquilamente hacia el Arc de Triomphe, viendo las tiendas y cafés que en la Avenida.

Una vez en la Glorieta Charles de Gaulle, entramos en el monumento. El Arco del Triunfo representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoleón, su  construcción duró treinta años. Napoleón ordenó su construcción en 1806 al finalizar la batalla de Austerlitz. Su arco tiene 50 metros de alto y 22 de ancho y bajo él se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido, un monumento conmemorativo dedicado a los caídos en la Primera Guerra Mundial.

Desde lo alto, se pueden contemplar las doce calles con confluyen
en la plaza, Una de las vistas más espectaculares es la de los Champs Elysées hasta la Plaza de la Concorde y a tu espalda la Defense. Por dentro el monumento está repleto de curiosidades (serie de uniformes del ejército, esculturas, banderas de combate y objetos relacionados con el ejército francés). Para salir tienes que bajar por una escalera de caracol con 286 escalones que sale al lado de la tumba al soldado desconocido.

Ponemos rumbo a la Plaza de la Concorde, el llegar a la Plaza Franklin D. Roosevelt dio la casualidad de que en los jardines laterales había un mercadillo de productos tipos, pudimos degustar productos típicos (quesos, panes, bollos, vinos). Una vez en la Plaza, puedes admirar el obelisco proveniente de Lúxor de más de 3.000
años de antigüedad donado por el virrey de Egipto que preside la misma, enmarcando el obelisco se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos.

Continuamos nuestro paseo hacia la Place Vendome, es una de las plazas más famosas de París. Rodeada en su práctica totalidad por imponentes edificios, en la plaza se encuentran diversas tiendas de gran prestigio como Dior, Chanel o Cartier para poder ver la columna que preside esta plaza, con un bajorrelieve que imita la Columna Trajana de Roma. Volviendo un poco sobre nuestros pasos, nos internamos en los Jardines des Tuileries.
Llegamos hasta el Arc de Triomphe du Carrousel, construido a instancias de Napoleón Bonaparte en conmemoración de sus victorias militares, y detrás de este el Louvre. A pesar de la hora, aún quedaban resto de la cola para acceder al museo, así que nos dimos una vuelta por la plaza en la que está ubicada la Pirámide por la que se entra. En este punto dimos por finalizada la visita del día.

Junio/2015

Que ver en París - Dia I

Volamos desde Madrid con destino Orly (París), después de unas cuantas vueltas por la terminal y preguntar el precio del transporte hasta la ciudad, nos decantamos por una taxi, nos salía más barato que el transporte público.


Llegamos al apartamento que habíamos reservado a través de AIRBNB y que resulto ser todo un acierto, situado un barrio no en el centro pero cerca de todos los lugares interesantes que ver, no más de diez minutos en metro. El apartamento, perfectamente equipado y con todo tipo de comodidades.

Una vez acomodados y como quiera que era cerca del mediodía, apostamos por comer y luego dirigirnos a la Tour Effiel y utilizar todo el tiempo que fuera necesario para visitarla. Nos fuimos en metro hasta la estación de Trocadero, además teníamos un montón de referencias en las que se señalaban las vistas desde este punto como una de las más espectaculares y la verdad es que no nos decepcionaron. La tarde era calurosa y los jardines estaban llenos de gente, algunos refrescándose en las fuentes de los jardines. Una vez realizadas unas cuantas decenas de fotos, nos dirigimos a hacia la torre, cruzando el Sena por Pont d’l’ena.

Cuando llegas  a los pilares de la Tour Effiel, sientes una sensación especial, al margen de lo que pueda representar por la dimensiones del monumento. Fue construido con motivo de la Exposición Mundial de 1889; de 300 metros de altura y 10.000 toneladas de peso, ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad desde la plataforma del tercer piso. Una vez vistas desde distintos ángulos nos dirigimos a uno de los pilares para comprar los tickets  para poder subir a las distintas plantas, ojo no poneros en uno de los pilares en los que la fila es más pequeña, es para subir por las escaleras, si os animáis adelante.

Después de una espera no muy larga (30 minutos aproximadamente) subimos a la segunda planta, la vista de París impresionante, a pesar de que había bastante gente no se tenia la sensación a gobio, pudiendo pararte tranquilamente a contemplar la ciudad en distintos puntos de los pisos que componen esta planta. Pasados unos 45 minutos de fotos, vistas y risas nos pusimos en la fila para subir a la última planta.

Si las vistas en la segunda planta llamaron nuestra atención, en esta  a 280 metros de altura, que voy a
contar, París parece una maqueta, en el primer piso de esta planta está  protegido por cristales y hay una colección de fotos de personajes que han visitado la torre, así como la comparación con otros monumentos del  mundo.

Terminada esta parte, bajamos a la primera planta, la más comercial, donde puedes encontrar tiendas de recuerdos, cafeterías y restaurantes, lo más significativo de esta parte es que hay zonas en las que el suelo es de cristal y puedes ver toda la gente que está esperando a subir. Para bajar hasta la base, lo hicimos par las escaleras, es una experiencia curiosa que si no tenéis prisa y el tiempo acompaña hacerla, son poco más de 450 escalones. Como curiosidad decir que se puede subir por unas escaleras hasta el segundo piso, en total son 1665 escalones.
Luego nos dimos una vuelta por los embarcaderos  que hay en la orilla del río y nos sentamos a tomarnos una cerveza en uno de los “chiringuitos” que hay, 8 euros una cerveza, un poco caro, pero anocheciendo en París, al pie de la Tour Effiel se pueden pagar, además la cerveza estaba en su punto. Recuperados un poco, deshicimos el camino de ida, por los Jardines del Trocadero, que
estaban llenos de gente bailando tangos a los pies de la escalinata.

Junio/2015