La cervecería Morito, no se puede considerar un restaurante ya que todo lo que tienen es a base de tapas, el servicio muy eficiente y rápido, el local lleno como corresponde a un sitio de estas características. Mientras esperamos para la mesa nos tomamos en la barra una ración de calamares y cinco vinos de la tierra total 12,90 euros.
Ya sentados en la mesa pedimos una ensalada templada Gloria, una ración de solomillo, un revuelto de gulas, una tosta y unas lágrimas, de postre tarta de hojaldre y la sopa de chocolate blanco, para beber dos botellas de agua, una botella de crianza y dos copas de clarete. Todo ello por 65,80 euros.
El sitio agradable, sobre todo la planta superior, la loza espectacular cada plato de una forma diferente y el servicio muy agradable, se puede volver a pinchar algo.
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