De vuelta a Madrid paramos en Medinaceli pueblo, y después de verlo comimos en el Restaurante Galería Diptico, la verdad es que el sitio es un contrate total con el entorno, sitio minimalista, pero con un servicio rapido y eficaz.
Para comer de menú pedimos (cuatro personas) dos calabacines con gambas, una migas y setas con jamón, de segundos platos, cordero asado y chuletitas de cordero, de poste helado y flan. De entrante mientras nos servían pedimos una ración de cochinillo frito. para beber vino, casera y agua. Todo ello por 57, 00 euros.
Da la sensación que esto era un restaurante de diseño (por la reseñas que internet he encontrado) que no ha ido muy bien y lo han convertido en un restaurante mas "popular", no obstante se puede ir a comer.