Fuimos a pasar el fin de semana al Balneario de la Virgen, aprovechando una oferta, ya que habíamos estado en otras ocasiones en otro balneario de la zona (Sicilia) y la verdad que nos había encantado.
Como Balneario no está mal, dentro del cañón del Río Mesa, con una piscina natural y unos servicios de balneario bastante bien, las habitaciones (por lo menos las nuestras) abuhardilladas no muy grandes pero bien.
Como Balneario no está mal, dentro del cañón del Río Mesa, con una piscina natural y unos servicios de balneario bastante bien, las habitaciones (por lo menos las nuestras) abuhardilladas no muy grandes pero bien.
Lo peor, el servicio de comedor, para cenar, había para elegir tres primeros (borrajas, sopa y ensalada) y de segundos (filete con patatas, lenguado a la plancha y otra cosa más) de postre helados, natillas, arroz con leche. Pedimos ensalada y borrajas, de la ensalada poco se puede decir lechuga, tomate, pimientos verdes y rojos y maíz, la borraja preparada como las judías verdes, de los segundos normalitos (filetes y lenguado). Para el desayuno otra sorpresa, una copa de zumo de naranja (no natural) y un croissant (por persona) con mermelada y mantequilla, en una mesa podías tostar pan y como más. Cuando nos dieron la carta ponía que el precio del menú eran 18,00 euros, sin comentarios.
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