Atienza se encuentra en la ladera de un cerro y tuvo una gran importancia en la Edad Media como refleja su conjunto histórico-artístico. Para hacer un recorrido viendo los principales monumentos de la ciudad no situamos en la Iglesia Museo de San Gil que está a la izquierda de la carretera a Berlanga, se trata de un edificio del siglo XIII. Justo enfrente, al otro lado de la carretera, se puede ver un resto del Ábside del Convento de San Francisco.
Continuando por la carretera, a la derecha nos encontramos la Iglesia de San Bartolomé y lindando con esta, un trozo de la antigua muralla, una de las puestas de salida de la ciudad y la fuente romana. Desde este punto continuamos por la calle todo recto y llegamos a la Plaza de España, donde esta el ayuntamiento, antes habremos pasado por la posada del cordón, es fácil de identificar por una gran cordón labrado en piedra que preside la puesta de entrada.
Desde la Plaza de España, continuamos subiendo y pasamos por la Puerta de Arrebatacapas, una ves pasada esta nos encontramos con la Iglesia de San Juan que se encuentra en la Plaza del Trigo, uno de sus lado lo forma la Iglesia y los otros tres están formados por edificios tradicionales con soportales apoyados en columna de madera o piedra. En los capiteles se pueden ver tallas con los emblemas del cabildo.
Saliendo de la Plaza del Trigo y siguiendo por la calle Cervantes, llegamos hasta la Iglesia de la Santisima Trinidad, data del siglo XII, hay que destacar la talla de un Cristo románico. Si continuamos bordeando la muralla llegamos hasta la Iglesia de Santa María del Rey que también data del siglo XII. Con este paseo hemos llegado a los pies del Castillo al cual podemos subir por una carretera y nos encontramos los restos del patio e armas y el propio castillo.
Volviendo sobre nuestros pasos podemos seguir los restos de la muralla y ver algunas de las puestas que permitían el acceso a la ciudad, como la Puesta de la Guerra, el Arco de las Escuelas Viejas y el Arco de la Virgen.
En resumen una pequeña ciudad con un montón de historia, con algunas vistas espectaculares que merece la pena visitar.