Teníamos idea de ir al Mesón La Troya y la verdad que no nos defraudo.
De entrada nada más sentarte te ponen, una tortilla de patatas, un plato con chorizo de la tierra, una ensalada, vino, casera y agua.
Lo más curioso es la forma de tomarte la "comanda" y de servirte, cuando estas con los "aperitivos" te preguntan que primero quieres, tiene ocho o nueve a elegir (sopa, judias verdes con jamón, migas, ensaladilla rusa, paella, etc. etc.), no tardan más de dos o tres minutos en servirte,. Empiezas a comer y cuando ven que vas por la mitad te pregunta que quieres de segundo, se repite la operación ocho o nueve platos a elegir (bacalao, carne en salsa, caldereta de cordero (la especialidad de la casa) estofado de venado, etc. etc.) y en cuanto terminas el primero ya tienes el segundo, con el postre se vuelve a repetir la operación.
Lo único que no te sirven son los cafés y/o infusiones, eso lo tienes que tomar en la barra. La comida está muy bien condimentada y las cantidades son más que generosas.
Precio de todo esto 15 euros por persona.
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