El sábado amaneció como el viernes, lloviendo, teníamos planeado ver Noia, Muros y llegar hasta Fisterra.
Salimos sobre las 11:00 horas con dirección Noia, donde nos dimos una vuelta por la parte antigua de la ciudad, Calle del Curro, Plaza de Tapal, vimos la iglesia románica, el mercado y también una exposición de losas funerarias que está expuesta en la iglesia del cementerio.
Terminada esta visita, pusimos rumbo a Fisterra, donde llegamos para comer, antes de subir al faro. Dimos una vuelta por el puerto y sus alrededores y nos fuimos a comer una mariscada en Os Tres Golpes. Terminada la comida subimos hasta "El cabo del fin del mundo", que continua siendo espectacular, con un mar en calma impropio de la época del año, la única pena era el día no llovía pero el cielo cubierto no permitía ver todo el paisaje que desde allí se puede contemplar.
De vuelta, paramos en Carnota, para ver el celebre hórreo (el más grande del mundo) y la iglesia que está al lado. Luego nos dirigimos a Muros, donde dimos una vuelta por las calles paralelas al puerto viendo las capillas de la Virgen del Carmen, de San Roque y la Iglesia Parroquial, luego tomamos un vino en uno de los bares del puerto antes de emprender camino de regreso a Santiago.