En este pequeño pueblo hay un sitio perdido entre las callejuelas que es digno de visitarse, se llama "OS TRES GOLPES", se llama así por una tradición de Semana Santa en la que hay que golpear tres veces la puesta de la Iglesia para que comience la procesión, y la especialidad son las marisacadas.
La verdad es que encontrar el sitio no es fácil, pero preguntando a la gente te indican como llegar o como en nuestro caso, te llevan hasta el bar. Tienen tres tipos de mariscada y ellos ponen el género un poco en función de la temporada, pero lo que no falta son los centollos y los percebes, te lo preparan en el momento y vienen productos a la plancha (navajas y gambas) y otros cocidos (percebes y nécoras) los sirven calientes.
Nosotros pedimos unos pimientos de Padrón, la correspondiente mariscada, todo ello regado por alvariño, luego postres de la casa, filloas y natillas, más infusione, nos salio para cuatro personas por 120 euros.
Si podéis no dejéis de visitarlo.
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