Sitios con encanto - Balneario Carlos III

El balneario Carlos III, está situado cerca de Trillo. Se trata de un edificio moderno construido sobre lo que era un balneario de principios del siglo XIX, en los exteriores (las están rehabilitando) se pueden ver las antiguas bañeras al aire libre.

Una de las curiosidades del balneario es que tienes acceso libre a la piscina activa cubierta con circuito de jacuzzis, chorros subacuáticos, cuellos de cisne, camas de burbujas, a la sauna y al baño turco. Si quieres puedes contratar diversos tipos de masajes y otros servicios similares. Las comidas son tipo buffet, con una variedad más que aceptable de platos a elegir, además incluye vino y agua.

Nuestro plan para esta ocasión, fue el siguiente, íbamos con nuestros hijos (una salida familiar) ya que curiosamente ellos habían estado cuando eran pequeños de campamento en lo que hoy es el balneario. Como decía llegamos sobre las seis de la tarde del viernes, después de dejar las cosas en las habitaciones nos bajamos a la piscina, que si un rato en jacuzzi, que si otro en las camas de burbujas, que si un chorro por aquí, que si otro chorro por allí, total que se nos hizo la hora de cenar. Después de la cena, pasamos un rato en el salón jugando al parchis y a las cartas.

A la mañana siguiente, un ratito al gimnasio, para cansarte del descanso, tienen cintas, bicis, y bancos de trabajo para que puedas realizar un poco de ejercicio, después de desayunar, nos cambiamos y nos preparamos para un masaje que habíamos concertado, un poco de piscina y a comer. Por la tarde y después de descansar un rato no fuimos caminando por la montaña hasta la antigua leproseria de Fontielles, un paseo agradable entre pinos y encinas, viendo el Río Tajo, en total andando despacio, recordando los sitios donde nuestros hijos habían estado cuando eran pequeños, en total una hora y media y otra vez al agua hasta la hora de la cena.

En la mañana del domingo, después de hacer un poco de ejercicio nos dividimos unos se fueron al agua y otros nos fuimos a ver Trillo, que si bien no es un pueblo muy grande tiene algunos sitios bastante espectaculares, como la cascada del río Cifuentes, el puente sobre el río Tajo, la iglesia parroquial. Después de comer y recoger las cosas iniciamos el viaje de vuelta a casa, bien relajados.