19 de noviembre de 2015

Que ver en París - Dia IV

Como solo teníamos medía día, nos fuimos hacia el Barrio Latino para ver Sainte Chapelle es unaÎle de la Cité. El santuario está compuesto por dos plantas; a la capilla superior stá decorada suntuosamente con esculturas y enormes vidrieras que inundan la estancia de luz y color.Las quince vidrieras que apenas dejan espacio a las escasas paredes, están compuestas por 1.113 escenas que narran la historia de la humanidad, desde el Génesis hasta la construcción.

Resurrección de Cristo. Sólo podían acceder el rey y sus allegados, y fue el lugar en el que se colocó las reliquias, en la actualidad no guarda ninguna de las que albergaba tras su
iglesia de estilo gótico construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz y que se encuentra situada en la

La capilla inferior, mucho más discreta y menos luminosa, era el lugar de culto del personal del palacio. Está presidida por la estatua de la Virgen, patrona del santuario. La decoración polícroma del interior, donde predominan el color rojo y el azul trata de reproducir la decoración medieval original. En el ábside de la izquierda aún se conserva un fresco de la Anunciación realizado en el siglo XIII, que compone el mural más antiguo de la ciudad.

Continuamos nuestro paseo por el Barrio latino hasta la Iglesia de Saint Germain des Pres, que es la XI; sin embargo, fue devastada hasta cuatro veces en cuarenta años por los normandos, lo que no impidió que fuera reconstruida otras tantas ocasiones en severas formas románicas. Nuevamente un gran incendio, en 1794, estuvo a punto de acabar con ella, pero durante todo el siglo XIX se llevaron a cabo labores de restauración, conservándose en buenas condiciones a día de hoy. El interior de la iglesia es una mezcla de

estilos arquitectónicos, con columnas de mármol del siglo VI, una bóveda gótica y arcos románicos.
iglesia más antigua de París, erigida en el año 542 como basílica para albergar reliquias religiosas. Pronto se convirtió en una poderosa abadía benedictina, reconstruida en el siglo

Terminada esta visita, vuelta al apartamento, para recoger las cosas e iniciar el vuelo de vuelta a casa. En resumen cuatro días muy intensos en una ciudad intensa e inmensa. Como dijo Enrique de Borbón París bien vale una misa.

Junio / 2015

Que ver en París - Dia III

Tercer día, iniciamos nuestro camino en la Opera, después de visitar el edificio, pusimos rumbo al Louvre, pero imposible entrar, así que otra ronda de fotos, visita a la plaza posterior. Cruzamos el Pont Neuf, que al igual que el Pont des Arts tiene su barandilla llena de candados y seguro que las llaves de los mismos están en el fondo del río, para dirigirnos a la catedral de Notre-Dame.
Sena por

Dio la casualidad que se celebrara una misa especial con representación de las distintas cofradías y comarcas productoras de significativos, sacacorchos, cazo de somelier, cubas, cestos, etc.
vino, todos engalanados con sus togas y ropajes distintivos, así como sus elementos

La Catedral fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, es una de Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
las catedrales góticas más antiguas del mundo. El nombre de la catedral significa Nuestra Señora y está dedicada a la Virgen María. En ella se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que cabría destacar la coronación de Napoleón

Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada. Accediendo a la parte superior de las mismas, se accede a través de la entrada del lateral izquierdo de la catedral y se suben 387 empinados escalones, además de apreciar las fantásticas vistas, podréis visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas.

Después de pinchar algo en los bares que están en el Barrio Latino, nos dirigimos a ver Sacré Coeur. La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur), es uno de los lugares sagrados más importantes de París. Se encuentra situada en lo alto de Montmartre, una colina de 130 metros de altura desde donde se contemplan unas vistas magníficas de París.

Después de esta visita continuamos el camino por las callejuelas de Montmartre, contemplando las tiendas y los artistas callejeros que se dedican a realizar pinturas, retratos y caricaturas, además dio laMoulin Rouge, que curiosamente fue construido por un español en el siglo XIX.

casualidad que se estaba celebrando una especie de carnaval, por lo que las calles estaban llenas de gente, comparsas y charangas. Terminamos el pase en el célebre


Para terminar el día, realizamos un paseo en barco por el Sena, viendo mientras anochecía el Louvre, el Pont Alexandre III, la Tour Eiffel, la Statue de la Liberte, Pont des Arts, la Île de la Cité, Notre y resto de monumentos que están situados  en los márgenes del río.
Dame.

Junio / 2015

Que ver en París - Dia II

Segundo día dispuestos patear París, en primer lugar nos dirigimos a Los Inválidos, palacio construido en 1670 por el rey Luis XIV para alojar a los soldados heridos en guerra  y a los militares retirados, como agradecimiento por disponer de sus vidas al servicio de la monarquía. Dos iglesias completan este conjunto arquitectónico, la iglesia del Domo, así llamada por su gran cúpula dorada (recubierta de oro cinco veces) de 100 metros de altura y la Catedral  de San Luis des Invalides, llamada también Iglesia de los Soldados y donde reposan los restos de mariscales y jefes militares.


En 1840 se construyó aquí la tumba de Napoleón, cuyos restos fueron trasladados desde la isla de Santa Elena, sus cenizas se colocaron en 1861 bajo el domo en un sarcófago rodeado por una galería circular decorada con relieves y estatuas que describen las hazañas del emperador.

Una vez terminada esta visita, nos dirigimos por la Explanada de los Inválidos hasta el puente Alexandre III, cruzamos el Sena y nos dirigimos a El Grand Palais, se trata de un palacio construido con motivo de la Exposición Universal de 1900 y dedicado al esplendor del arte francés por la República de Francia. Enfrente se encuentra El Petit Palais fue construido en torno a un precioso patio ajardinado para la Exposición Universal de 1900. En este último había una

serie de exposiciones mezcla de arte moderno con otras obras más clásicas, aprovechamos su bistro para comer algo. Continuamos nuestra marcha hacia los Champs Elysées, subiendo tranquilamente hacia el Arc de Triomphe, viendo las tiendas y cafés que en la Avenida.

Una vez en la Glorieta Charles de Gaulle, entramos en el monumento. El Arco del Triunfo representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoleón, su  construcción duró treinta años. Napoleón ordenó su construcción en 1806 al finalizar la batalla de Austerlitz. Su arco tiene 50 metros de alto y 22 de ancho y bajo él se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido, un monumento conmemorativo dedicado a los caídos en la Primera Guerra Mundial.

Desde lo alto, se pueden contemplar las doce calles con confluyen
en la plaza, Una de las vistas más espectaculares es la de los Champs Elysées hasta la Plaza de la Concorde y a tu espalda la Defense. Por dentro el monumento está repleto de curiosidades (serie de uniformes del ejército, esculturas, banderas de combate y objetos relacionados con el ejército francés). Para salir tienes que bajar por una escalera de caracol con 286 escalones que sale al lado de la tumba al soldado desconocido.

Ponemos rumbo a la Plaza de la Concorde, el llegar a la Plaza Franklin D. Roosevelt dio la casualidad de que en los jardines laterales había un mercadillo de productos tipos, pudimos degustar productos típicos (quesos, panes, bollos, vinos). Una vez en la Plaza, puedes admirar el obelisco proveniente de Lúxor de más de 3.000
años de antigüedad donado por el virrey de Egipto que preside la misma, enmarcando el obelisco se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos.

Continuamos nuestro paseo hacia la Place Vendome, es una de las plazas más famosas de París. Rodeada en su práctica totalidad por imponentes edificios, en la plaza se encuentran diversas tiendas de gran prestigio como Dior, Chanel o Cartier para poder ver la columna que preside esta plaza, con un bajorrelieve que imita la Columna Trajana de Roma. Volviendo un poco sobre nuestros pasos, nos internamos en los Jardines des Tuileries.
Llegamos hasta el Arc de Triomphe du Carrousel, construido a instancias de Napoleón Bonaparte en conmemoración de sus victorias militares, y detrás de este el Louvre. A pesar de la hora, aún quedaban resto de la cola para acceder al museo, así que nos dimos una vuelta por la plaza en la que está ubicada la Pirámide por la que se entra. En este punto dimos por finalizada la visita del día.

Junio/2015

Que ver en París - Dia I

Volamos desde Madrid con destino Orly (París), después de unas cuantas vueltas por la terminal y preguntar el precio del transporte hasta la ciudad, nos decantamos por una taxi, nos salía más barato que el transporte público.


Llegamos al apartamento que habíamos reservado a través de AIRBNB y que resulto ser todo un acierto, situado un barrio no en el centro pero cerca de todos los lugares interesantes que ver, no más de diez minutos en metro. El apartamento, perfectamente equipado y con todo tipo de comodidades.

Una vez acomodados y como quiera que era cerca del mediodía, apostamos por comer y luego dirigirnos a la Tour Effiel y utilizar todo el tiempo que fuera necesario para visitarla. Nos fuimos en metro hasta la estación de Trocadero, además teníamos un montón de referencias en las que se señalaban las vistas desde este punto como una de las más espectaculares y la verdad es que no nos decepcionaron. La tarde era calurosa y los jardines estaban llenos de gente, algunos refrescándose en las fuentes de los jardines. Una vez realizadas unas cuantas decenas de fotos, nos dirigimos a hacia la torre, cruzando el Sena por Pont d’l’ena.

Cuando llegas  a los pilares de la Tour Effiel, sientes una sensación especial, al margen de lo que pueda representar por la dimensiones del monumento. Fue construido con motivo de la Exposición Mundial de 1889; de 300 metros de altura y 10.000 toneladas de peso, ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad desde la plataforma del tercer piso. Una vez vistas desde distintos ángulos nos dirigimos a uno de los pilares para comprar los tickets  para poder subir a las distintas plantas, ojo no poneros en uno de los pilares en los que la fila es más pequeña, es para subir por las escaleras, si os animáis adelante.

Después de una espera no muy larga (30 minutos aproximadamente) subimos a la segunda planta, la vista de París impresionante, a pesar de que había bastante gente no se tenia la sensación a gobio, pudiendo pararte tranquilamente a contemplar la ciudad en distintos puntos de los pisos que componen esta planta. Pasados unos 45 minutos de fotos, vistas y risas nos pusimos en la fila para subir a la última planta.

Si las vistas en la segunda planta llamaron nuestra atención, en esta  a 280 metros de altura, que voy a
contar, París parece una maqueta, en el primer piso de esta planta está  protegido por cristales y hay una colección de fotos de personajes que han visitado la torre, así como la comparación con otros monumentos del  mundo.

Terminada esta parte, bajamos a la primera planta, la más comercial, donde puedes encontrar tiendas de recuerdos, cafeterías y restaurantes, lo más significativo de esta parte es que hay zonas en las que el suelo es de cristal y puedes ver toda la gente que está esperando a subir. Para bajar hasta la base, lo hicimos par las escaleras, es una experiencia curiosa que si no tenéis prisa y el tiempo acompaña hacerla, son poco más de 450 escalones. Como curiosidad decir que se puede subir por unas escaleras hasta el segundo piso, en total son 1665 escalones.
Luego nos dimos una vuelta por los embarcaderos  que hay en la orilla del río y nos sentamos a tomarnos una cerveza en uno de los “chiringuitos” que hay, 8 euros una cerveza, un poco caro, pero anocheciendo en París, al pie de la Tour Effiel se pueden pagar, además la cerveza estaba en su punto. Recuperados un poco, deshicimos el camino de ida, por los Jardines del Trocadero, que
estaban llenos de gente bailando tangos a los pies de la escalinata.

Junio/2015


26 de abril de 2015

Que ver en Valladolid


Aprovechando el viaje a Olmedo, nos acercamos a dar una vuelta por Valladolid, la verdad es que el día no apareció muy apetecible, nublado, con viento y lloviznando a ratos, pero teníamos la decisión tomada y seguimos adelante con el plan.


Aparcamos, en el Paseo Filipinos y nos dirigimos a la oficina de turismo que está en el paseo que une la Plaza de Colón y la Plaza de Zorrilla. Después de recoger la información, un mapa de la ciudad y una de las rutas que tienes planificadas (no simpatía no es precisamente uno de los puntos fuertes del personal), nos encaminamos a la calle Miguel Iscar a ver la Casa museo de Cervantes.


Continuando por esta calle, llegamos a la Plaza de España, donde había un montón de niños cambiando cromos, giramos un poco a la izquierda para continuar por la calle López Gómez en dirección a la Catedral. Visitamos la misma y sus alrededores Iglesia de Santa María la Antigua, la Iglesia de la Agustinas, la Universidad y el Palacio Arzobispal.


Terminada esta parte, nos dirigimos a la Plaza Mayor, por la calle Bajada de la Libertad, Plaza Fuente Dorada y calle Ferrari. Una vez contemplada, nos encaminamos hacia la Plaza de San Pablo, por la calle Platería primero y luego por la calle Felipe II.


En la Plaza de San Pablo se puede visitar, el Palacio de los Pimentel, la Iglesia de San Pablo, el Palacio Real, el Palacio del Marqués de Villena y el Colegio San Gregorio, un poco más adelante nos encontramos con la Iglesia de San Benito el Viejo y el Palacio del Conde de Gondomar.


Una vez concluida esta zona, no encaminamos de vuelta a la Plaza Mayor por la calle León, en la Plaza San Miguel, continuamos por la calle Doctor Cazalla para llegar al Real Monasterio de San Benito. Un poco más adelante te encuentras con el Mercado del Val  (en rehabilitación).



Salimos de la Plaza Mayor por la calle Santiago en dirección a la Plaza de Zorrilla, en el trayecto te encuentras con la Iglesia de Santiago.

Una visita agradable, en la que el tiempo fue mejorando poco a poco hasta convertir la visita en un agradable paseo, seguro que nos dejamos por visitar otros muchos puntos de interés.

22/03/2015


20 de abril de 2015

Que ver en Olmedo

Olmedo, es conocida como la Villa de los siete sietes ya que posee siete iglesias, siete fuentes, siete plazas, siete conventos, siete puertas, siete casas nobles y siete pueblos de su alfoz (aldeas y zonas rurales que dependían de las autoridades municipales de la Villa) al no ser muy grande, se pueden recorrer sus sitios más importantes dando un agradable paseo.

Podemos comenzar en la Calle de la Cruz junto a la carretera que lleva a Valladolid, dejando ésta nuestra espalda a pocos metros nos encontramos con la Plaza de Jesus, donde se encuentra el Monasterio/Convento de la Concepción, siguiendo por esta calle, llegamos hasta la Plaza de Santa María, donde podemos admirar por una parte la Iglesia de Santa María del Castillo y el Convento/Monasterio de Nuestra Señora de la Merced, en la actualidad en este edificio se encuentra la Casa Consistorial.

Continuamos el paseo por la calle Marcos Salgueiro hasta la Plaza Mayor, aquí nos encontramos el Palacio de la Chancilleria (Torre del Reloj) y en el otro lado de la plaza la Casa de la Villa, antigua sede del Ayuntamiento. Salimos de esta plaza por el Arco del Corregidor y continuamos hasta la Plaza de San Andrés donde nos encontramos la iglesia del mismo nombre de estilo mudéjar.

Continuamos por la calle San Andres hasta encontrarnos con el Arco de la Villa, conocido también como el arco de San Juan que se utiliza como entrada a los toros en los encierros que se celebran en el mes de septiembre. En este punto empezamos a bordear la muralla y llegamos hasta el Arco de San Miguel y un poco más adelante, nos encontramos con la Iglesia de San Miguel, considerada la joya artística de la ciudad.

Continuamos la caminata hasta llegar a la Avenida 10 de Octubre donde nos encontraremos la Casa de loa Dávila (actualmente está ubicada la farmacia) y un poco más adeante a nuestra izquierda nos encontramos con la Plaza de San Julián y en esta el Palacio Caballero de Olmedo, donde podemos realizar un viaje en el tiempo hasta la época en la que está ambientado la obra de Lope de Vega.

Saliendo de esta Plaza, por la calle Francos, llegamos nuevamente hasta la Plaza Mayor, la que podemos atravesar y salir por la calle Calvo Sotelo donde nos encontraremos con la Iglesia de la Trinidad, giramos a la derecha por la Calle de la Vega y llegamos hasta dos construcciones emblemáticas, la Fuente del Caño Nuevo construida durante el reinado de Carlos III y el Lavadero. En este punto estamos nuevamente en la Plaza de Jesús, punto de inicio de este recorrido.

En resumen Olmedo es una viga muy tranquila, en la que se puede pasear tranquilamente contemplando sus monumentos.

20/03/2015





25 de marzo de 2015

Donde comer en Olmedo - De tapas


Para nuestro segundo día en Olmedo decidamos irnos de  tapas por algunos de los Bares/Restaurantes de la ciudad al margen de hacer una visita a la misma.

Paramos en dos de ellos Los Caballeros y el Rincón Mudéjar, muy distintos entre sí, pero agradables ambos.


En el primero nos pedimos una mollejas, amén de un par de vinos.
En el segundo, unos montaditos de torrezno, lomo de orza, gambas y encurtidos, para beber cerveza.

En los dos sitios, muy bien el servicio, rápido y eficaz, la comida estaba bien, en resumen que se puede pasar a dar una vuelta por ellos.




21/03/2015

Donde comer en Olmedo - El Caballero de Olmedo

El Caballero de Olmedo es un asador situado justo a la salida de Olmedo en dirección a Valladolid. Ocupa lo que antiguamente era el Convento de San Francisco junto a la muralla.

Llegamos a la hora de comer sin haber reservado mesa y la verdad es que nos acompaño la suerte ya que quedaba una mesa libre. La verdad es que no teníamos mucha idea de lo que pedir, pero el olor de horno nos hizo centrarnos, así que con una pequeña idea, pedimos consejo, y acertaron de pleno.

De primero una morcilla con piñones.
Cochinillo asado
Yogurt griego con mango.

Para beber, agua y vino.

El sitio, muy acogedor, el servicio inmejorable, (cordial, eficiente y rápido), la comida en su punto (la piel del cochinillo crujiente como debe ser). En resumen un sitio donde se puede ir con toda confianza, si tenéis oportunidad pasar.      


   20/03/2015

17 de marzo de 2015

Viaje a la Patagonia Chilena 2014 - Día 4.

Para el día el destino era Coyhaique, por lo que teníamos que deshacer una gran parte del camino que hicimos en su día, así que tranquilidad, a disfrutar del viaje, parando en los sitios que nos apetecía (comimos en Villa Cerro Castillo) y a media tarde llegamos a nuestro destino. Nos alojamos en las Cabañas el Mirador, un sitio súper-cuidado, con unas vistas impresionantes. Después de organizar las cosas, nos dimos una vuelta por la ciudad, cena y descanso.

Coyhaique es la capital de la Región de Aysen, ciudad relativamente moderna (fundada 1929) está rodeada por dos ríos Simpson y Coyhaique y las montañas cercanas están cubiertas de nieve la mayor parte del año. Sus primeros pobladores se dedicaban a la ganadería, de hecho hay varias esculturas recordando este tema.

¿Qué sitios visitar?, la Plaza de Armas, de forma pentagonal,  está enfrente de la Feria de Artesanía conde se pueden adquirir todo tipo de recuerdos y productos manufacturados principalmente con lana y cuero.  Paseando por las distintas calles se llega a la Casa de la Cultura, a las primeras construcciones de la estancia Sociedad Ganadera de Aysén, al Casino y resto de edificios representativos, una visita obligada es la Piedra del Indio que se puede ver desde uno de los puentes que cruza el Rio Simpson.

Después de comer, iniciamos el viaje de vuelta, primero en coche a Balmaceda, para desde aquí tomar un avión con destino Santiago.

29 y 30/12/2014



Viaje a la Patagonia Chilena 2014 - Día 3.

Después del desayuno y una vez equipados, nos dirigimos al embarcadero, el grupo de dividió en dos, cuatro embarcaron en una zodiac y nueve en un jet de agua, para cruzar el lago y remontar el Río Leones, con el objetivo de llegar al glaciar del mismo nombre.

El ascenso por el río, impresionante, era como hacer rafting pero al revés, en más de una ocasión nos metimos por sitios que en la distancia paria imposible que pasásemos, en otras ocasiones, las olas, turbulencias y remolinos que se forman en el río hacia que nos enfrentásemos a muros de agua. Después de más o menos media hora, nos dejaron en tierra y comenzamos una caminata hasta el borde del Lago Leones.

Cuando estábamos llegando empezó a llover y siguiendo las instrucciones del guía, nos metimos en una cueva para protegernos, encendimos una fogata para secarnos un poco, comimos y esperamos a que escampase un poco.  Después de una hora más o menos,  aflojo un poco la lluvia y nos subimos todos a otra barca para llegar hasta el borde del glaciar.



Toda la travesía del lago lloviznando, pero a medida que nos acercábamos dejó de llover, pudimos contemplar el frente del glaciar a escasos metros, siempre conservando una distancia mínima de seguridad ya que los desprendimientos de hielo eran constantes, algunos levantaban olas que hacían moverse la barca con cierta fuerza. Cuando terminamos de cruzar el glaciar nos paramos a la izquierda del mismo donde desembarcamos, en este punto es donde hubiéramos comido de no haber estado lloviendo. Teníamos una parte del hielo a no más de veinte metros, al frente toda la pared de hielo y a la espalda todo el lago y como sonido de fondo los crujidos del hielo y ruido al caer al agua, todo esto para nosotros solos.

Después de un rato, subiendo y bajando por las piedras, haciendo mil y una fotos, iniciamos la vuelta. Cruzamos el lago, caminata hasta el punto de recogida de la barca y aquí surgió un pequeño contratiempo, una de las barcas tenía un pequeño problema técnico y para no arriesgar, se avisó al hotel para que enviaran un vehículo a recogernos en un punto determinado del río. Seis nos volvimos en coche y el resto en las barcas sin forzar. El camino en coche impresionante, pasamos por granjas, riachuelos, bosques, se abrieron (y se cerraron) no menos de 20 puertas para que pudiera pasar el coche, en total casi hora y media de viaje.  Cuando llegamos a la cabaña, nos tenían encendidas las estufas de leña y el ambiente era muy agradable.
Una vez aseados, limpios y secos, nos fuimos a cenar y a comentar todas las anécdotas que nos habían pasado, perder la suela de una bota, meter los pies en el agua, las picaduras de los mosquitos, el haber comido calafate, hay un dicho “que quien come calafate vuelve a la Patagonia” y demás anécdotas. Después de la cena, un poco de charla y a descansar.

28/12/2014

Viaje a la Patagonia Chilena 2014 - Día 2.

La mañana apareció con agua, bastante más de la deseada, nos levantamos, aseamos, desayunamos un poco y nos fuimos al embarcadero. Nos acoplamos los ocho más el guía en la barca y pusimos rumbo a las Cuevas de Mármol, después de unos 20 minutos de navegación, llegamos, el sitio es impresionante.


La roca de mármol se mete en el agua y la erosión ha creado una gran cantidad de cuevas  con toda una gama de grises, blancos y negros, puedes ir entrando en la mismas, en unos casos tienen forma de tubo y sales por un sitio distinto al que entras y en otros cambias el sentido de la marcha para salir por dónde has entrado, además se pueden ver distintas figuras que ha erosión ha ido creando, la cabeza de un perro, un galápago, la cabeza de un elefante, los ojos de un búho. Como no había nadie más, nos pudimos recrear en las vistas sin molestar a nadie y sin que nos molestasen.


Después de recorrer todos los entrantes visitamos lo que denominan la Catedral y la Capilla, dos islotes con la misma estructura que las cuevas, nos comentó el guía, que la denominada capilla, se han celebrado algunas bodas, cuando desciende el nivel del agua se queda una superficie en la que entran unas 40 personas. En total estaríamos como una hora en todo el recorrido, la única pega el cielo, encapotado, lloviznando, un lugar digno de verse y seguro que con sol la gama de colores es mucho más amplia.


Una vez en tierra y después de un buen desayuno, continuamos nuestro camino en dirección a Puerto Bertrand para comer, habíamos reservado un cordero magallánico en el Green Baker Lodge (un conjunto residencial de cabañas de madera) que está situado junto al Rio Baker: Después de ver el paisaje, darnos una vuelta por el complejo y comer, pusimos rumbo a Puerto Guadal (Terra Luna Lodge) donde pasaríamos las próximas noches.


Una vez que nos acomodamos en las cabañas y como quiera que hacia una tarde espectacular, bajamos a una de las playas que teníamos enfrente de las cabañas y algunos valientes se bañaron en el Lago General Carrera a pesar de que el agua estaba entre fresca y muy fresca. Después de cambiarnos, bajamos al pueblo a comprar algo de bebida y snacks para tomar algo después de la cena ya que la noche al igual que la tarde era magnifica y nos liamos a charlar hasta las tantas y eso que a la mañana siguiente había que madrugar.

27/12/2014


Viaje a la Patagonia Chilena 2014 - Día 1.

Empezamos en el aeropuerto de Santiago  nuestro viaje  por una parte de la Patagonia chilena, en vuelo directo a Balmaceda en la Región de Aisén (único aeropuerto internacional de la región) muy cerca el paso fronterizo con Argentina conocido como Paso Huemules.
Después de dos horas de vuelo, aterrizamos sin ningún problema después de haber admirado las montañas, volcanes y lagos que la ortografía chilena tiene en este recorrido. Después de recoger las maletas, nos dirigimos a recoger el vehículo que habíamos alquilado, una “van” para ocho personas y el equipaje de cada uno. La verdad es que se demoraron un poco porque apurarse no va con el carácter chileno y más con los habitantes de la Patagonia, es más hay una frese que define perfectamente a los habitantes de la región:

Quien se apura en la Patagonia, pierde el tiempo.

Una vez que nos entregaron el vehículo, con todos los papeles, seguros, permisos y demás requisitos, nos dirigimos a nuestra primera parada, Villa Cerro Castillo, para ello a pocos kilómetros de Balmaceda, nos desviamos de la carretera que lleva a Coyaique para meternos en la Reserva Nacional Cerro Castillo. Te empieza a dar cuenta que estas en otro sitio, la carretera unas veces discurre paralela al Río Blanco, en otras ocasiones,  subes algún que otro cerro, para a hacer alguna que otra foto y contemplar el paisaje.

Villa Cerro Castillo, es un pueblo al lado del Río Ibáñez que está en medio de la nada, muy limpio, cuidado, con casi todas las construcciones de madera. Paramos a comer, después nos dimos una vuelta por el mismo, vimos las distintas esculturas que tienen, hay una en especial, tallada en madera, que representa a un pastos con su perro  y que dependiendo el ángulo con el que mires a la cara de la figura tiene unos rasgos u otros.

Una vez terminada la visita, continuamos el viaje en dirección Puerto Río Tranquilo, con una salvedad que desde este punto la carretera en de tierra y piedras unos 120 kilómetros en los que difícilmente puedes pasar de 60 ó 70 K.p.h., así que a disfrutar del paisaje, pasamos a ver el Río Murta, hasta que llegamos al lago General Carrera. En este punto la carretera Austral comienza a bordear el lago (uno de los mayores de Sudamérica) durante muchos kilómetros.

Una vez en nuestro destino nos acreditamos el hotel Cabañas Valle Exploradores, unas cabañas acogedoras, donde pasaríamos la noche,. Sacamos las maletas, encendimos las chimeneas y nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Como en el caso anterior no tiene mucho que ver, la plaza, el río, el embarcadero, la iglesia y para de contar. También empezó a lloviznar de forma intermitente. Lo primero buscar con quien nos llevaría hasta las Cuevas de Mármol, después de mirar en varios sitios (los tienes todos alineados al borde de la carretera) nos decidimos por Anselmo Soto (buen precio y un trato muy agradable como pudimos comprobar al día siguiente) acordamos salía a las 08:30 para aprovechar que no hubiera mucho jaleo de barcas y que la luz es mejor a esa hora.

Después de cerrar este viaje, compramos algo para desayunar en las cabañas a la mañana siguiente y nos fuimos a cenar. Como continuaba lloviendo y la noche no invitaba al paseo, nos fuimos a descansar.

26/12/2014

8 de marzo de 2015

Donde comer en Santiago - Budapest

Las cervecerías Budapest, están repartidas por varios barrios de Santiago.

Son sitios agradables a destacar las cervezas artesanales que tienen, también se pueden degustar algunos platos no muy elaborados pero que están francamente bien, nosotros probamos la chorrillana y el tartar, el tamaño de las raciones es considerable.

Si tenéis oportunidad, pasaros.